MI VEREDA ILUMINADA POR RAYOS
Era un soleado día del mes de marzo de 2006, nos encontrábamos reunidos en el aula de clase estudiantes y maestra y todo hacía pensar que pronto terminaríamos una nueva jornada académica; sin embargo de un momento a otro el cielo azul, tranquilo y apacible empezó a tornarse grisáceo, oscuro y violento y aquel silencio interrumpido esporádicamente por el canto de los pájaros y el susurrar del viento se rompió y una y otra vez los truenos hacían retumbar nuestros oídos.
No entendíamos que pasaba, por qué de un momento a otro todo había cambiado, por qué ese ruido tan fuerte que nos atemorizaba tanto y por qué eventualmente el cielo se iluminaba, era como si una fuerza suprema descargara toda su ira sobre nosotros.
No obstante y a pesar de nuestro inmenso miedo y angustia, tratamos de continuar nuestras actividades académicas pero luego de unos instantes y en medio del silencio que a pesar de todo reinaba en nuestro salón esta aparente paz y tranquilidad se vio acabada cuando una luz potente encegueció nuestros ojos y de pronto de las rosetas que estaban sin bombillos en el salón, comenzó a salir chispas que caían sobre las mesas, cuadernos y demás útiles escolares.
Fue una experiencia angustiante pero enriquecedora que nos llevó a preguntarnos: ¿Por qué caen tantos rayos en este sector de Floresta?, ¿Qué hace que los rayos caigan en algunos sitios determinados? y ¿Cómo debemos protegernos de los rayos?.
Estas mismas dudas invadían al grupo de docentes y estudiantes de las veredas Tenería Alto, Tocavita y Ometá, por eso cuando nos enteramos del programa “Ondas” vimos en este la oportunidad para despejar nuestros interrogantes y hacer “investigación” desde el aula de clase, partiendo de una situación cotidiana de nuestro entorno que desafortunadamente había causado daños materiales y sobre todo había cobrado vidas humanas.
La experiencia en el desarrollo del proyecto fue muy enriquecedora tanto en el plano personal como en el académico, pues aparte de solucionar nuestra pregunta de investigación, nos llevó a conformar equipo de trabajo y de esta manera unirnos bajo una misma meta.
Agradecemos a la Secretaría de Educación de Boyacá, al Programa “Ondas” y a nuestra tutora por el seguimiento que hicieron a nuestro proyecto y por sus oportunas y acertadas orientaciones las cuales se ven reflejadas en el impacto que este ha tenido no solo a nivel local, sino departamental y Nacional. Esperamos que esta semilla sembrada en nuestros estudiantes germine y el espíritu de investigador permanezca en ellos.
Esp. Angela Rocío Orozco Sanabria
Docente Sede San José I. E. Hector Julio Rangel Quintero
Floresta- Boyacá
